Tener una mascota en casa trae felicidad y alegría a toda la familia, pero comprar o adquirir una especie silvestre proveniente del tráfico ilegal y criarlo en casa como animal doméstico trae consigo serios peligros a la salud del ser humano porque son transmisores de peligrosas enfermedades.
Este contagio de enfermedades infecciosas de los animales a los hombres se llama zoonosis y puede propagarse por contacto directo, a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente. Expertos en el tema explican lo perjudicial que es tener una especie silvestre en el hogar, sobre todo para los más vulnerables como son los niños y los adultos mayores.
El reciente caso del zorrito andino Run Run, que fue criado como un animal doméstico por una familia del distrito de Comas no solo visibilizó el tráfico ilegal de especies silvestres en el país sino las diferentes enfermedades que pueden contraer los seres humanos al interactuar con ellos.
El médico veterinario César Gavidea, profesor principal en el Laboratorio de Epidemiologia Veterinaria en la Facultad de Medicina Veterinaria de la UNMSM, indicó que los animales silvestres no están adaptados para la convivencia con el ser humano a pesar de que puedan ser criados desde pequeños porque poseen instintos propios de su naturaleza salvaje que podrían aparecer en cualquier momento atacando o mordiendo a la persona convirtiéndose en un animal peligroso.
Además, estos animales poseen diversos virus, bacterias, hongos y parásitos propios de su ecosistema que al pasar a otras especies se convierten en patógenos sumamente agresivos e infecciosos, manifestó el veterinario.
“Se sabe que el 70 % de las enfermedades que sufrimos los seres humanos tienen un componente animal en su transmisión, es decir, 7 de cada 10 enfermedades que tenemos nosotros están involucrados los animales tanto domésticos como silvestres”, precisó.
Según un diagnóstico del tráfico ilegal de fauna silvestre en el Perú del Servicio Nacional y de Fauna Silvestre (Serfor) estos animales son adquiridos en mercados o lugares de venta ilegal ya sea para mascota, medicina folclórica, elaboración de artesanías o para el consumo de su carne, muchas veces con alta demanda.
Sin embargo, la población desconoce que estos animales exóticos traen consigo diversas enfermedades, que a ellos no les afecta, pero al estar en otro hábitat y en contacto con otras especies, dichos patógenos se repotencian en perjuicio de los seres humanos e incluso de las mascotas que se tiene en casa, señaló Serfor.
Enfermedades de animales a seres humanos
Gavidea indicó que una de las enfermedades más graves es la rabia canina y la silvestre. Esta última es transmitida por la mordedura de los murciélagos a los animales, el ganado y las personas. Además, es considerada como una zoonosis letal, pero agregó que no hay que estigmatizar a estos mamíferos porque cumplen un rol en la naturaleza.
La fiebre amarilla es otra de las enfermedades en la que están involucrados los primates no humanos. Si bien es cierto, es transmitida por la picadura de los mosquitos es posible que algunas especies de monos sean reservorio de este mal, provocando el contagio en las personas cercanas de manera indirecta, declaró.
También mencionó sobre la leptospirosis que es una enfermedad que se encuentra en los roedores, mapaches, ganado, cerdos, caballos, ovejas, cabras e incluso en los perros. La forma de contagio en los seres humanos es por contacto directo con la orina de estos animales infectados o en un ambiente contaminado como pueden ser los ríos o lagunas, señaló el especialista.
La leptospirosis puede producir infecciones potencialmente mortales de los riñones, el hígado, el cerebro, los pulmones o el corazón. Los síntomas son fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, vómitos, diarrea, dolor abdominal ictericia, sarpullido y ojos enrojecidos.
Asimismo, Gavidea refirió que las tortugas, animalitos que comúnmente se expenden en el centro de Lima, son portadoras de la bacteria salmonella que se encuentra en la superficie de su piel y el caparazón. Los lagartos, serpientes, ranas y salamandras también poseen este patógeno causante de infecciones graves en el ser humano.
Las manifestaciones de esta enfermedad son diarrea, fiebre, dolor de estómago, náuseas y vómitos y pueden durar entre dos a siete días. De acuerdo con el experto, los niños son los más expuestos a adquirir este tipo de bacteria por el mayor contacto que tienen con estos animales.
“Todo individuo puede verse afectado por alguna enfermedad transmitida por animales silvestres. Obviamente los ancianos por tener su sistema de defensa deprimido, las personas con comorbilidades y los que tienen cáncer o leucemia van a ser más susceptibles. De igual forma, los niños porque siempre están manipulando o agarrando a las mascotas y no tienen la higiene de lavarse las manos”, detalló.
Por su parte, la directora de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre de Serfor, Jessica Gálvez-Durand, señaló que las aves (loros, pavos y palomas) también pueden transmitir una enfermedad a los seres humanos llamada psitacosis que provocarían cuadros de neumonía.
Esta bacteria se contagia por la inhalación de polvo de material fecal seco de las jaulas de las aves y por la manipulación de estos animales infectados.
La funcionaria también añadió que los monos o primates pueden transmitir el herpes y la hepatitis B a los humanos a través de los fluidos, saliva o deyecciones de estas especies.
“Con respecto al herpes y hepatitis B, hay especies que no padecen la enfermedad, pero son como vectores que pueden transmitirla por medio de los fluidos, saliva o la defecación. En el caso de la hepatitis B, esto podría darse cuando una persona está en contacto directo con el animal, por ejemplo, los cuidadores en el zoológico”, sostuvo.
Gálvez-Durand acotó que cualquier animal siempre significará un riesgo para la salud del individuo. Sin embargo, la diferencia entre los animales domésticos y silvestres es que con los primeros conocemos todos los procesos de sus enfermedades, en cambio con los otros no es así.
Detalló además que estas especies de la fauna silvestre han convivido por miles de años con virus, bacterias y hongos por lo que su organismo se ha adaptado a ellos, pero el extraerlos de su entorno se convierten en potenciales vehículos de infecciones.
Tráfico ilegal de animales silvestres
Por otro lado, la funcionaria dijo que la rana del lago Titicaca, el jaguar, el perico ala amarilla, las tortugas y los monos son las especies más traficadas en nuestro país y que muchas de ellas son utilizadas para curar ciertas dolencias o enfermedades conforme a las creencias de los pobladores.
“Nuestra rana del lago Titicaca es una de las especies más traficadas porque la gente la consume como jugo. Existe la creencia de que el extracto de rana protege de ciertas enfermedades y esto no está probado científicamente. También se sabe que están comercializando la grasa del jaguar porque dicen que cura el reumatismo, así como sus colmillos lo que está muy valorado en los países asiáticos”, refirió.
Las regiones donde existe un mayor tráfico ilegal de animales silvestres, subrayó son principalmente Loreto, Ucayali y San Martín. Además, anualmente se rescatan un promedio de 4 a 5 mil especies vivas producto de este comercio ilícito y muchos de ellos se encuentran en deplorable estado de salud.
Gálvez-Durand insistió en que el tráfico ilegal de animales silvestres no solo atenta contra la biodiversidad, sino que introduce especies exóticas a regiones donde no deberían estar y en consecuencia se produce la propagación de patógenos y enfermedades que afectan seriamente al ser humano. (Andina).