Los pescadores artesanales y maricultores del norte del país se suman a los llamados para que cuanto antes se mitigue la contaminación por petróleo que afecta al litoral de las costas de Lima y Callao.
“Nos preocupa el derrame. Esto demuestra que empresas grandes como Repsol no tienen planes de contingencia para desastres. Ojalá el Gobierno haga uso de la ley para que se revierta esta tragedia”, sostuvo el presidente de la Asociación de Maricultores de Lambayeque, Héctor Galán Llontop.
Las asociaciones de pescadores artesanales de Piura y Lambayeque vienen coordinando con sus pares de Lima y Callao pronunciamientos y acciones de protesta, para exigir que las autoridades atiendan el daño ecológico causado a la flora y fauna marina.
“Lo sucedido traerá más pobreza al rubro artesanal. También se verán perjudicados los comerciantes, mercados, restaurantes y todas las actividades vinculadas a la pesquería. El ofrecimiento de víveres para los pescadores o trabajos temporales para limpieza no debe ser aceptado, es una burla, y no es creíble la versión de la empresa respecto a que no son responsables, porque la Marina de Guerra no les avisó sobre el oleaje anómalo, se supone que ellos tienen la tecnología para estos casos, pero luego vimos que usaron palanas o recogedores para sacar el crudo”, sostuvo el dirigente.
De otro lado, enfatizó que falta más contundencia de la sociedad civil y de la clase política para exigir a Repsol que haga una remediación efectiva y acepte su responsabilidad.
“Así como vamos, la contaminación se agudizará y el daño seguirá avanzando hacia otras playas y caletas, son miles de toneladas de pesca en riesgo de perderse”, acotó.
SON MÁS DE 7 MIL HOMBRES DE MAR PERJUDICADOS EN SU ECONOMÍA
En la región Lambayeque, son 7 mil pescadores artesanales en la región y 300 trabajadores dedicados a la maricultura, que ya han visto reducidos sus ingresos en los últimos dos años.
“La pesquería en la región está pasando un mal momento y es preocupante. La contaminación por petróleo puede perjudicar el desove de los peces y en dos o tres meses se notará la ausencia de ciertas especies”, anotó Galán.
Durante la pandemia, los pescadores artesanales no tuvieron acceso a los financiamientos de Reactiva, y muchos tuvieron que sortear las trabas burocráticas de Produce, Sanipes y Capitanía para lograr un crédito.
En Lambayeque, hay 5 proyectos de maricultura con sistema suspendido en la zona de Chérrepe con el objetivo de exportación.
Se dispone de un área de 27 mil metros cuadrados para ese objetivo, pero este trabajo se podría ver truncado por una gran marea de crudo que hoy amenaza la cadena productiva del sector pesca artesanal.
Por: ALICIA TOVAR