Desde hace muchos años, las vacunas son herramientas esenciales para la prevención de diversas enfermedades. Algunas de estas lo que hacen es prevenir las formas graves como es el caso de la vacuna BCG (previene formas graves de tuberculosis), la antineumocócica (formas graves de neumonía o meningitis), o la vacuna contra el rotavirus (formas graves de diarrea). Sobre estas no se ha puesto en tela de juicio su eficacia; sin embargo, ocurre lo contrario con las vacunas contra la COVID-19.
Al llegar la variante ómicron al Perú, por ser más contagiosa, hubo un notorio incremento en los casos positivos pese a que las personas se encontraban vacunadas. Esto creó, en algunas personas, la errónea idea de que las vacunas no nos están protegiendo, aunque las estadísticas nos muestran lo opuesto. En esta tercera ola se presentó un mayor contagio caracterizado por síntomas leves, pero las cifras de hospitalización y mortalidad son mucho menores que durante las dos primeras olas.
Esto se debe en gran medida a la vacunación, y a que la población pasó por infecciones con las otras variantes, razones por las que no podemos afirmar con certeza que la variante ómicron sea una forma leve, ya que en personas no vacunadas hay una mayor incidencia de casos graves. Es por ello que se insta a la población a tener sus dosis de vacunación completa, además de la dosis de refuerzo, ya que estudios indican que a los 3 meses de la segunda dosis la protección se reduce a 40 %, mientras que al aplicarse la tercera dosis (o dosis de refuerzo) la protección llega a alcanzar entre 75 a 80 %. Otros estudios indican que una dosis de refuerzo con una vacuna diferente que las primeras dosis originan una mejor protección, sobre todo con la variante ómicron.
Las investigaciones siguen su curso y la interrogante que ha surgido es si se puede presentar una reinfección con la variante ómicron. Investigadores afirman que tras la vacunación y una infección previa con ómicron la persona adquiere dos tipos de inmunidad, lo que se conoce como “inmunidad híbrida”, la cual protege a la persona para las diversas variantes y es improbable que presente una reinfección. Lo que aún está en estudio es en qué grado y por cuánto tiempo durará esta protección.
El SAMU insta a la población general a no bajar la guardia. Hay que confiar en las vacunas y mantener las medidas de prevención como el lavado de manos, el uso de mascarilla, y evitar lugares con gran aglomeración de personas; y les recuerda que ante una emergencia llamen a su línea gratuita 106.
Por: MC. JOSÉ ANTONIO DÍAZ MARÍN