El Ministerio de Salud aprobó la denominada Norma Técnica de Salud N° 187-MINSA/ DGIESP-2022, que establece el protocolo para la prevención y manejo de los pacientes afectados por la viruela del mono (viruela símica), a través de la Resolución Ministerial 479-2022, publicada ayer en el Diario Oficial El Peruano.
La norma, a la que este medio tuvo acceso, establece disposiciones “para la prevención y el abordaje de casos sospechosos o confirmados de viruela del mono en la comunidad y en los establecimientos de salud”.
Se indica además que su cumplimiento debe ser obligatorio en todos los establecimientos de salud públicos del Ministerio de Salud, del Seguro Social (EsSalud), las Sanidades de las FF.AA., la Sanidad de la PNP, los gobiernos regionales y locales, así como establecimientos de salud privados.
Precisamente este lunes el ministro de Salud, Jorge López, informó que ya se han detectado en el Perú un total de 15 casos de personas infectadas con la viruela del mono, tras realizarles los exámenes correspondientes.
Detalló que los pacientes infectados residen en cinco distritos de la capital: Surco, Jesús María, Pueblo Libre, Cercado de Lima y San Martín de Porres. “Están estables todos, están recluidos en su domicilio. Están siendo manejados, orientados por el personal de salud”. López agregó que solo uno se encuentra hospitalizado debido a que tuvo una complicación que era propia de su comorbilidad.
¿Cuáles son los síntomas de la viruela del mono?
La norma indica que el cuadro clínico de esta enfermedad es el siguiente:
- Inicia con fiebre, cefalea (dolor de cabeza) y fatiga.
- Presencia de adenopatías (inflamación de ganglios linfáticos) en cuello, axilas e ingle.
- Lesiones en la piel que evolucionan de manera uniforme.
- El tiempo de incubación es usualmente entre 7 y 14 días, pudiendo ampliarse de 5 a 21 días.
Pasos para el diagnóstico
Para la confirmación de la enfermedad, el Minsa establece 4 tipos de muestra que deben ser analizadas en laboratorio:
- Muestra de sangre.
- Hisopado de las lesiones de piel.
- Muestras de las costras secas o piel que cubre la lesión.
- Hisopado nasofaríngeo y orofaríngeo.
Con dichas muestras se realizan las siguentes pruebas:
- PCR en tiempo real en muestras de hisopado de las lesiones.
- Serología para detección de anticuerpos.
- Otras pruebas recomendadas son: Hemograma, serologías (RPR) y en casos de sobreinfección bacteriana, cultivos de secreción.
¿En qué casos procede el aislamiento domiciliario?
El Minsa establece el aislamiento domiciliario para las personas consideradas como caso sospechoso, probable o confirmado de viruela del mono y que no requieran hospitalización.
Durante este aislamiento se restringe el desplazamiento fuera de la vivienda o centro de aislamiento por 21 días, contados a partir de la fecha de inicio de síntomas o hasta la desaparición de las lesiones costrosas.
Todos los casos de investigación o confirmados de viruela del mono deben permanecer aislados y en observación estrecha por los profesionales de la salud.
Si se dan las condiciones de aislamiento en domicilio, se debe mantener a la persona en una habitación o área separada de otros convivientes hasta que todas las lesiones hayan desaparecido.
Se debe evitar en lo posible el contacto con el caso y limitar las visitas a las imprescindibles. Además, las mascotas deben ser excluidas del entorno del caso. El Minsa indica también que la lesiones estén cubiertas.
El caso sospechoso debe usar mascarilla quirúrgica especialmente en aquellos que presenten síntomas respiratorios. Si esto no es factible (por ejemplo, un niño infectado) se recomienda que el resto de los convivientes lleve mascarilla.
Otra disposición es no abandonar el domicilio, excepto cuando la persona necesite atención médica de seguimiento. En ese caso, debe llevar en todo momento la mascarilla y no utilizar transporte público.
De no tener condiciones para el aislamiento domiciliario, falta de agua en casa o habitación individual, el caso debe ser derivado a un centro hospitalario para su aislamiento.
En casos de complicación o signos de alarma los casos deben ser hospitalizados con el aislamiento del caso.
Una vez en el establecimiento de salud el paciente debe contar con una habitación individual con baño.
El personal de salud o quienes ingresen a la habitación deben usar equipo de protección personal como mascarilla N95, guantes descartables y gafas de protección ocular.
Cuando sea necesario su transporte, la norma indica que se debe realizar en una ambulancia convencional.
Posteriormente al traslado se debe realizar la desinfección de las superficies con una solución de hipoclorito sódico o lejía de uso doméstico.
El paciente debe usar mascarilla quirúrgica de manera permanente.
¿Qué hacer con los contactos del paciente?
La norma indica que, ante cualquier caso sospechoso, el establecimiento de salud debe iniciar la búsqueda e identificación de posibles contactos estrechos como familiares que comparten la misma vivienda, los contactos sexuales, compañeros de trabajo, así como el personal de salud que atendió el caso, siempre cuidando la intimidad del paciente.
De no tener síntomas o signos, los contactos deben proceder al “autocontrol de su temperatura una vez al día durante 21 días tras la exposición”.
Los contactos estrechos no deberían realizar cuarentena, “excepto cuando sea imposible que el personal de salud realice seguimiento o el contacto estrecho no muestre condiciones para seguir las medidas de prevención”.
En caso no realicen cuarentena, deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales, “utilizando en forma constante la mascarilla” y con “abstención de mantener contactos sexuales durante el periodo de seguimiento”.
Los establecimientos de salud deben hacer seguimiento activo a los contactos estrechos a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto u otro medio, a fin de detectar de forma precoz la presencia de cualquier signo o síntoma relacionado.
“Si alguno de los contactos presenta fiebre o cualquier otro síntoma compatible, deben ser aislados en su domicilio o en un centro hospitalario”, se subraya.
Tratamiento para prendas de vestir y utensilios
Durante el aislamiento en el domicilio o un establecimiento de salud se debe tener en cuenta lo siguiente:
- Las prendas de vestir, ropa de cama, toallas, etc, se deben manipular con guantes.
- Asimismo, se deben lavar por separado en una lavadora estándar o a mano, de preferencia con agua caliente (60 grados) y detergente. Se puede usar lejía si no se cuenta con agua caliente.
- La ropa utilizada no debe sacudirse ni manipularse de manera que pueda dispersar partículas infecciosas.
- Usar de preferencia platos y cubiertos descartables, caso contrario no compartir platos ni utensilios con otras personas.
- Los utensilios deben lavarse con agua caliente y jabón y por separado, y manipularse con guantes.
- Las superficies y objetos contaminados deben limpiarse y desinfectarse con lejía de uso doméstico.
Tratamiento recomendado para pacientes
La norma indica que aún no se cuentan con tratamientos específicos hasta la fecha; sin embargo, se recomienda las siguientes medidas de soporte y tratamiento sintomático:
- Paracetamol en caso de fiebre, antihistamínicos como clorfenamina o cetirizina en caso de prurito y tramadol en caso de dolor intenso.
- Enjuagues de la boca con agua salinal, en caso de lesiones en boca para disminuir la inflamación o antisépticos orales.
- Cuidados de la piel (limpieza frecuente con agua y jabón) para evitar sobreinfección bacteriana y lavado de manos y recorte de uñas.
- Evitar frotarse los ojos.
- Uso de antibióticos como dicloxacilina o clindamina en caso de sobreinfección bacteriana, “bajo indicación médica”.
- Los niños y las gestantes deben ser seguidos de cerca por médicos pediatras o ginecología.
- En casos de pacientes con cuadro severo, estos deben ser aislados.
Grupos de riesgo y complicaciones
El Minsa señala que “habitualmente la infección por el virus de viruela del mono no conlleva a complicaciones”. Sin embargo, agrega que la presencia de los siguientes factores puede relacionarse a mayor gravedad con valoración de hospitalización:
- Niños.
- Gestantes.
- Pacientes con VIH, especialmente sin control adecuado.
- Inmunosuprimidos.
- Personas con lesiones crónicas en piel o quemaduras recientes (por riesgo de contaminación bacteriana).
Casos de viruela del mono según la severidad
El documento establece tres niveles:
Caso leve: cuando el paciente presenta 10 o menos lesiones en piel, sin signos de alarma, sin alteraciones en los exámenes de laboratorio, sin ningún signo de complicación clínica.
Caso moderado: cuando el paciente presenta entre 11 y 99 lesiones y/o hasta tres alteraciones de laboratorio (leucocitos, elevación de creatinina, entre otros).
Caso severo: cuando hay presencia de signos de alarma y/o más de tres alteraciones de laboratorio y/o alguna complicación severa como alteración del sensorio, signos de neumonía, sepsis, compromiso ocular, entre otros.
Entre las posibles complicaciones reportadas se tienen:
- Infección ocular.
- Hiper o hipopigmentación cutánea.
- Cicatrización corneal permanente.
- Neumonía.
- Sepsis.
- Encefalitis.
¿Cuáles son los signos de alarma?
De presentarse los siguientes casos, el Minsa recomienda la referencia inmediata a un establecimiento de salud “de mayor nivel resolutivo”. Estos son:
- Más de 100 lesiones en piel.
- Intolerancia oral.
- Dolor ocular o visión borrosa.
- Adenopatías cervicales dolorosas.
- Signos de sepsis.
- Deshidratación moderada o severa.
- Dificultad para respirar.
- Exfoliación en piel.
Estos casos mencionados no deben permanecer en domicilio.
El Minsa aprobó la denominada Norma Técnica de Salud N° 187-MINSA/ DGIESP-2022, que establece el protocolo para la prevención y manejo de los pacientes afectados por la viruela del mono. (Difusión)
La norma establece también niveles de responsabilidad para su difusión, asistencia técnica para la implementación, supervisión, evaluación y cumplimiento de parte del Minsa, diresas, geresas, diris y establecimientos de salud en su ámbito. (El Comercio).