En conferencia de la PCM, integrantes del Ejecutivo advirtieron que el exministro del Interior no participaba de los Consejos de Ministros, ni atendía el teléfono para articular las estrategias a seguir en materia de seguridad. Abogado del presidente evalúa denunciarlo por difamación.

Luego de la sorpresiva e inusual ráfaga de agravios contra el Ejecutivo que diera el exministro del Interior, Mariano González, tras ser cesado en el cargo, el premier Aníbal Torres y diferentes ministros de Estado respondieron a las acusaciones revelando entretelones del paso de Gonzáles por la PCM.

En una conferencia de prensa, Torres señaló que el Consejo de Ministros en Pleno está unido con el presidente Pedro Castillo, “a quien le hacen imputaciones sin ninguna prueba”. En esa línea, recordó que “se ha liberado a dos personas para que aporten pruebas, pero hasta ahora no lo hacen”. “Crimen perfecto no existe y por eso están incurriendo en serias contradicciones”, dijo.

MINISTRO INUBICABLE

El premier Torres advirtió que cuando González se incorporó al Mininter “se comprometió en presentar un plan para combatir la inseguridad ciudadana”, pero que no fue posible ni siquiera hallarlo en las sesiones de la PCM.

“Casi no se le ubicó. Asistió a dos Consejos de Ministros, y a uno de ellos solamente un momento, luego se retiró sin dar explicación alguna. Esa situación de la inseguridad ciudadana para nosotros ya es un poco desesperante, por eso es que se produjo el cambio”, expresó.

Respecto al calificativo de “pobre diablo” que le adjudicará González la noche del martes, Torres prefirió no responder a un agravio de esa naturaleza.

NO ATENDÍA EL TELÉFONO

Por su parte, el ministro de Defensa, José Gavidia, advirtió que pese a la necesidad de comunicarse con el extitular del Mininter para abordar graves problemas como el tema de la minería ilegal, este no atendía a sus llamados. “En ningún momento, y eso lo digo porque yo personalmente lo he llamado infinidad de veces a él… y muy pocas veces me contestó el teléfono”.

“Es más, ante esa situación, yo ya me comunicaba directamente con el Comando General de la Policía”, indicó Gavidia, quien ahondó en detalles y reveló que, con ocasión del Consejo de Ministros realizado en Celendín, en una llamada al ahora exministro González, este manifestó tener otras cosas qué hacer, enviando finalmente a su viceministro.

“Respecto al principal problema que teníamos y que tenemos actualmente, que es la inseguridad ciudadana, nunca le prestó ninguna atención, no sé si es que realmente era su prioridad o no”, agregó.

Alejandro Salas, ministro de Cultura, recordó que el cese de González, interpretado por los sectores golpistas como un golpe al sistema democrático, “no es más que la de un gobierno que evalúa el trabajo y un ministro al que le dijeron no estás trabajando bien y salió a denunciar sin ninguna prueba”. “Yo mismo estoy siendo evaluado y así pasa con todos los ministros”, dijo.

En tanto, la vicepresidenta y ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Dina Boluarte, y el ministro de Justicia Félix Chero, coincidieron en que la obligación moral de González era demostrar los hechos que afirmó en lugar de salir a acusar de corrupción sin presentar ninguna prueba.

PUEDE SER DENUNCIADO

Precisamente, tras las acusaciones del exministro, el abogado del presidente Castillo, Benji Espinoza, advirtió que evalúa la posibilidad de denunciar al “ministro del amor” por “difamación calumniosa”.

“Cuando él dice que el presidente está comprometido en actos de corrupción eso es atribuirle con empacho, sin razón, delitos; y cuando una persona, a través de los medios de comunicación le atribuye falsamente a otra persona, sea el presidente o cualquier ciudadano, un delito sin que tenga pruebas, comete el delito de difamación calumniosa”, dijo.

Además, señaló que, de acuerdo al código penal, solo comete obstrucción a la justicia, algo de lo que González ha acusado al mandatario, “aquel que usa la fuerza física, amenaza, o hace ofrecimiento o concesión de beneficio para impedir un testimonio o el aporte de pruebas”.

En esa línea, remarcó que si no se cometen esos supuestos “no hay obstrucción a la justicia”, por lo que el exministro del Interior habría cometido un delito al realizar estas afirmaciones.

Ayer por la noche, el exministro se presentó en ATV y, tras calificar de “incompetente” al premier Torres, se victimizó asegurando haber sido insultado por los miembros del Gabinete. Incluso, dijo que desde que llegó al Ejecutivo lo hacían sentir incómodo, en un improbable bullying ministerial.

DATO

El portal Epicentro TV publicó una presunta carta de renuncia que allegados al presidente habrían hecho firmar, por adelantado, a González apenas haber jurado como ministro. Algo que, más allá de las explicaciones que deba dar el Ejecutivo, dice mucho de la ligereza con que el extitular del Mininter firma documentos. (Diario Uno).

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