La fiscal Patricia Benavides desarticuló al equipo que investiga el caso “Los Cuellos Blancos del Puerto”. Para el abogado Juan José Quispe, esto solo beneficia a los investigados, al tener los nuevos fiscales que correr contra el tiempo y contra los voluminosos expedientes que componen los casos.
La semana pasada, la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, dio por concluida la participación del fiscal Pablo Sánchez como coordinador del caso “Los Cuellos Blancos del Puerto”, según el Ministerio Público, debido a la “necesidad de ordenar la estructura del Equipo Especial de Fiscales” para el mencionado caso.
Pero este no fue el único cambio en el equipo de fiscales que venía trabajando en el emblemático caso de corrupción de magistrados. Benavides también removió a la fiscal Fanny Quispe del caso “Cuellos Blancos” para enviarla a una fiscalía de La Victoria. Toda una “condecoración” para una fiscal que ha trabajado en casos como Comunicore y los Narcoindultos, entre otros.
Semanas atrás, Benavides también separó al fiscal Frank Almanza del caso contra la familia Sánchez Paredes, en pleno proceso judicial, y pese a que la acusación comprende miles, sino millones de folios.
BENEFICIA A IMPUTADOS
Para el abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL), Juan José Quispe, resulta sorprendente la actitud de la fiscal de la Nación, “porque prácticamente está desarmando grupos de fiscales que vienen investigando hechos tan graves como colusión de funcionarios, o incluso casos de derechos humanos donde también ha habido cambios”.
“Lo que está haciendo es dejar un barco a la deriva. Colocar a un fiscal nuevo en un caso en etapa avanzada, lo que hace es disminuir la capacidad operativa y de gestión, y disminuir la búsqueda de pruebas para poder tener un resultado favorable en las investigaciones. Si bien es cierto es una práctica casi normal cuando asume un nuevo fiscal de la Nación, en este caso los cambios son demasiado exagerados y no parecen fundamentados ya que está cambiando prácticamente todo, y así los únicos beneficiados van a ser los investigados”, dijo a Diario Uno.
“Lo único que va a lograr es que esos casos se terminen perdiendo. El fiscal no es una máquina, tiene que leer todo para empaparse del caso y le va a faltar el tiempo porque están sobre la marcha en investigaciones donde se les termina el plazo. Esto solo beneficia al imputado. Va a terminar por destruir investigaciones que ha costado el trabajo de buenos fiscales que se han enfrentado a personas de poder económico y político”.
HERMANA INVESTIGADA
Quispe consideró que la Junta Nacional de Justicia (JNJ) parece haber “cambiado el giro” en cuanto a la designación de magistrados tanto para el Ministerio Público y el Poder Judicial.
Además, advirtió que “no es poca cosa lo que viene haciendo Benavides, en el sentido de que nosotros alertamos de que su hermana Emma Benavides Vargas, que fue miembro de la ex Sala Penal Nacional, estaba investigada por actos de corrupción en una presunta organización criminal”.
“El poder de una fiscal de la Nación es demasiado potente como para cargar la mochila que significa tener una hermana investigada por presuntamente dar libertad a investigados por delitos de narcotráfico. Uno podría preguntarse razonablemente, si estos cambios sirven para reconducir las investigaciones de casos emblemáticos a magistrados, funcionarios y empresarios, o sirve para dar una manito a investigados como su hermana. Es un tema extraño que la JNJ no haya tomado en cuenta este asunto”, dijo.
INEXPLICABLE PROMOCIÓN
Por otro lado, cuestionó que mientras se desarticulan importantes equipos de fiscales, se haya promovido a la fiscal Marita Barreto como coordinadora del nuevo y mediático equipo de fiscales contra la corrupción.
En esa línea, recordó que Barreto estuvo al frente del caso Orellana, iniciado el 2014. “Recordemos que se perdieron varios bienes incautados en la investigación, como audios, nunca se supo si se recuperaron o no. Una situación extraña donde finalmente se promueve a una persona que para el caso madre, que lleva 8 años, no ha logrado ninguna sentencia. Es algo que rompe los límites de lo razonable, y se le promueve como coordinadora cuando no tiene los méritos como fiscal competente, célere y que resuelve su carga procesal en el menor tiempo posible”.
“Todo lo que está haciendo la fiscal de la Nación sorprende mucho y no dejemos de presumir que el caso de su hermana, así como van las cosas, sea finalmente archivado”, apuntó.
Finalmente, frente a las violaciones que habría cometido la fiscal de la Nación a las sentencias emitidas por la Corte IDH al no seguir los protocolos para remover a los fiscales, el letrado advirtió que Benavides podría ser denunciada por violentar el Código Procesal Constitucional, “que en sus primeros artículos señala que todo magistrado tiene que cumplir con las disposiciones emanadas de la Corte IDH. (Diario Uno).