Reciente la tasa de homicidios en el Perú es de 6,74 víctimas por cada 100 mil habitantes, en lo que va de 2022, la PNP cuenta 5.200 casos de extorsión, 22,5% más que lo registrado en todo 2021″
Sin embargo en el interior del país se registran la mayor tasa de homicidios como por ejemplo: Lima, Norte chico Huacho, Huaral, Trujillo, Tumbes, Piura en toda su magnitud.
Violencia, robos y extorsión ganan terreno en el Perú
La estrategia de seguridad de este gobierno, no ha dado resultados, no existe estrategia ni muchos menos inteligencia por parte del Ejecutivo para atender los principal problemas que aqueja a la sociedad y ante ello, no podemos quedarnos con los brazos cruzados esperando que llegue el 2026 para el cambio de gobierno.
Debemos evitar que la situación siga agravándose toda vez que la mayor preocupación de las familias es la delincuencia, sicariato que sucede a diario en nuestro país.
El gobierno de Pedro Castillo, se ha encargado de desarticular a la Policía Nacional, cortándoles toda clase de recursos, asimismo Castillo, no destina los recursos necesarios para que sus elementos estén bien equipados y cuenten con las garantías esenciales para poder hacer su trabajo con tecnología, innovación, integración en favor de la seguridad ciudadana.
Por otro lado el robo de celulares ha crecido tremendamente en el Perú, según estadísticas mas de 4 mil celulares al día, eso quiere decir que cada 20 segundos roban un celular en las calles y a cada hora se registran 11 delitos, entre robos y asaltos agravados, lo cual devela una realidad mucho más trágica.
La solución al problema de la inseguridad en el Perú, es que el Ejecutivo, tiene que contrarrestar tanta inseguridad que vive el país. Por ello le pedimos al gobierno que invierta en Tecnología- Innovación- Integración para la seguridad ciudadana, es el momento de la integración de todas fuerzas de seguridad publica en el Perú, con la finalidad de entregar la mejor seguridad a los mas de 30 millones de peruanos. Es obligación del Ejecutivo invertir en una verdadera seguridad.
Finalmente, el Perú sufre una situación social, política y económica que perjudica tremendamente a la ciudadanía sobre todo al gran empresariado, y también a los emprendedores que diariamente tienen que luchar contra la violencia, crisis económica, tragedia sanitaria, regresión democrática, debilitamiento institucional y grave corrupción.
Por: Armando Jara
Especialista en seguridad ciudadana