El vacado expresidente Pedro Castillo habló durante la audiencia de apelación por los 18 meses de prisión preventiva en su contra, señalando que se encuentra incomunicado y que el actual gobierno “se levantó en armas”.
“Yo jamás he cometido un delito de rebelión, no me he levantado en armas ni he llamado a nadie para que lo haga. Si debo decir que quien se levantó en armas fue el actual Gobierno, teniendo como saldo más de 20 desaparecidos y 200 heridos”, señaló Castillo durante la audiencia.
Castillo señaló que la actual prisión preventiva en su contra es injusta y solo ha servido para polarizar al país. “Todo lo que se hace en contra mía no es más que una venganza política”, añadió.
“Solicito mi libertad… señor juez, hasta la fecha estoy incomunicado, no he tenido acceso a un teléfono para llamar a mi familia. Solicito un servicio telefónico para llamar a mi padres y familia”, finalizó el exmandatario.
Como se sabe, Castillo se encuentra recluido desde el 16 de diciembre en el Centro Penitenciario de Barbadillo, ubicado en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), en el distrito de Ate, por el fallido intento de golpe de Estado que perpetró el 7 de diciembre.
El exmandatario es investigado por presunta rebelión, conspiración, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública. La prisión preventiva de Castillo se computará hasta el 6 de junio del 2024. (Correo).
Poder Judicial evalúa apelación de prisión preventiva contra Pedro Castillo
La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema inició la audiencia de apelación contra la prisión preventiva de 18 meses impuesta al expresidente Pedro Castillo, investigado por el delito de rebelión.
Asimismo, la sala evalúa esta mañana la apelación de la Fiscalía contra la medida de comparecencia con restricciones impuesta a Aníbal Torres, expresidente del Consejo de Ministros.
El pasado 15 de diciembre, el juez supremo Juan Carlos Checkley dictó 18 meses de prisión preventiva contra Castillo Terrones en el marco de la investigación en su contra por rebelión (alternativamente, conspiración).
El exmandatario cumple dicha medida en el Centro Penitenciario de Barbadillo, ubicado en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), en el distrito de Ate.
En tanto, a Torres Vásquez se le impuso comparecencia con restricciones y una caución de 20 mil soles, además de reglas de conducta como el no poder comunicarse con sus coimputados ni testigos, ni salir de Lima sin autorización judicial.
Castillo negó delitos
Por su parte, el exjefe de Estado negó los cargos que se le imputan por presunta conspiración y rebelión tras señalar que no se levantó en armas ni tampoco invocó a la población a hacerlo.
«Yo no he cometido ningún delito de conspiración, pero quien ha conspirado es el Congreso de la República y otras instituciones con la finalidad de armar un plan con la caída de mi Gobierno a través de sucesivos pedidos de vacancia y otras artimañas», indicó.
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Consideró como «injusta» la prisión preventiva que cumple en Barbadillo y que la medida forma parte de una venganza política. «Pido cese el odio y solicito mi libertad por ser un justo derecho», agregó.
Aseguró también que se encuentra incomunicado y sin acceso a un teléfono para dialogar con sus familiares más cercanos.
«Solicito se me dé la oportunidad para tener acceso a un servicio telefónico con la finalidad de llamar a mis padres y a mi familia», puntualizó.
El juez César San Martín, a cargo de la audiencia que se llevó a cabo este miércoles, aseguró que el pedido de apelación de Castillo se resolverá «inmediatamente previo debate y posterior votación» de los miembros de la Sala Penal Permanente. (Andina).