No tiene ni un mes en el cargo, pero ya generó un tremendo problema moral. ¿Llegó para servir o para servirse? Las críticas ya se levantan contra el alcalde del distrito de Socabaya, Juan Muñoz Pinto, a quien no se le ocurrió mejor idea que remodelar su despacho con la instalación de un jacuzzi y de una pista trotadora.
Para ello, según el Informe de Orientación de Oficio N° 001-2023-OCI/1313-SOO, del Órgano de Control Institucional (OCI), se redujo la sala de reuniones, para colocar la trotadora. Además, se instaló el jacuzzi con su respectiva terma en los servicios higiénicos. El burgomaestre pertenece al movimiento regional Arequipa Avancemos.
Pero eso no es todo. Según el mencionado documento, se hicieron más obras en otras dependencias, como en la Secretaría de Alcaldía. Allí, el espacio que era público se convirtió en uno cerrado, con separaciones de aluminio y vidrio empavonado.
Sin requerimientos
En tanto, en la oficina de Gerencia Municipal se colocaron separadores con perfiles de aluminio y vidrio de la misma característica que en la anterior oficina.
La Gerencia Municipal confirmó al Órgano de Control que esta remodelación se hizo sin los requerimientos formales a la Oficina de Administración, sin órdenes de compra, ni cotizaciones. Es decir, se contrató a una empresa o los servicios del personal de forma directa y sin cumplir con los respectivos procesos administrativos.
Trascendió que el pago aún no se habría realizado y por las observaciones que se formularon, se dispuso el retiro del jacuzzi y la trotadora. (Perú 21).