Este 6 de octubre se cumplen dos años desde que Vladimir Cerrón Rojas, líder del partido Perú Libre y exgobernador regional de Junín, pasó a la clandestinidad, evadiendo una orden de prisión efectiva por corrupción. El 6 de octubre de 2023, la Sala Penal de Apelaciones Transitoria Anticorrupción de Junín ratificó la sentencia de 3 años y 6 meses de cárcel efectiva en su contra por el caso «Aeródromo Wanka«, que involucró el delito de colusión simple. Aunque posteriormente la Corte Suprema absolvió a Cerrón de esta condena mediante una casación en marzo de 2025 (e incluso el Tribunal Constitucional anuló la condena en diciembre de 2024), su condición de prófugo no terminó.
A pesar de la absolución en el caso «Aeródromo Wanka«, Cerrón sigue con una orden de captura vigente por una medida de prisión preventiva de 24 meses dictada en su contra por el caso de presunto lavado de activos y organización criminal relacionado con los aportes a Perú Libre, proceso que está en curso desde finales de 2023. Esta medida restrictiva ha sido ratificada por el Poder Judicial en múltiples ocasiones, rechazando recursos de hábeas corpus presentados por su defensa, y consolidando su situación legal como prófugo de la justicia peruana.
La situación ha cuestionado mucho el trabajo de la Policía Nacional del Perú (PNP) y del sistema de justicia peruano, ya que, a pesar de las órdenes de captura nacionales e incluso una notificación roja de Interpol, Cerrón mantiene su actividad política desde sus redes sociales. Incluso anunció la presentación de su libro el mismo día que se cumplen los dos años de estar en la clandestinidad.
El líder de Perú Libre utiliza activamente plataformas como la red social X (antes Twitter) y especialmente TikTok, realizando transmisiones en vivo, opinando sobre la coyuntura nacional, coordinando con su bancada y su partido, y hasta perfilándose como posible precandidato presidencial para las Elecciones Generales de 2026, una posibilidad respaldada por algunos miembros de su agrupación política.
Los operativos fallidos de la PNP para capturar a Vladimir Cerrón
Desde que Vladimir Cerrón Rojas pasó a la clandestinidad en octubre de 2023, la PNP ha llevado a cabo una serie de operativos fallidos para dar con su paradero. De acuerdo con la Policía han realizado, al menos, nueve operativos sin éxito hasta la fecha, a pesar de que la recompensa por su captura fue incrementada a 500.000 soles.
Los fallos más notorios de la búsqueda del líder de Perú Libre incluyen:
- Operativo en Fundo de Junín (Diciembre de 2023): Uno de los primeros intentos significativos se centró en el Fundo ‘Los Gochis’ en Chacaybamba, Jauja (Junín). La PNP, basándose en «información de inteligencia», desplegó un escuadrón especial. Sin embargo, Cerrón no fue encontrado. El exgobernador incluso se burló del operativo al publicar y luego borrar en sus redes sociales el acta policial de la verificación.
- Búsqueda en Condominios del Sur (Enero de 2024): A inicios de 2024, la policía ejecutó un operativo en el balneario de Asia, específicamente en el condominio Mikonos, en el kilómetro 107 de la Panamericana Sur. La policía actuó con la convicción de que Cerrón había sido visto allí, pero la diligencia, que incluyó la revisión de condominios colindantes, resultó fallida.
- Diligencias en la Sede Diplomática de Bolivia (Diciembre de 2023 – Abril de 2025): Documentos de la Dirección de Inteligencia de la PNP (Dirinleaks) y las declaraciones del excanciller Javier González-Olaechea revelaron que existieron coordinaciones para evitar que Cerrón obtuviera asilo. Se supo que la policía reforzó las sedes diplomáticas de Cuba y, específicamente, la de Bolivia, al recibir información de que el prófugo intentaba llegar allí. Sin embargo, en al menos una de estas ocasiones, el operativo se frustró cuando la información fue filtrada.
- Operativo en Ica (Septiembre de 2024): Este fue uno de los intentos más controversiales. El operativo se centró en un inmueble del condominio Alto Prado en Ica. La diligencia fracasó, y la prensa reveló que la PNP, incluyendo la presencia del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, actuó basándose en «rumores» de una radioemisora local o información proporcionada por un periodista, un hecho que generó fuertes críticas sobre la estrategia y la falta de coherencia del Ministerio, especialmente porque Santiváñez había minimizado antes la relevancia de los chats de congresistas de Perú Libre sobre el paradero de Cerrón.
En otro caso en Junín, un operativo fue frustrado, y se generó una disputa pública entre el Ministerio del Interior y el Poder Judicial. El ministro Santiváñez alegó una demora de hasta cinco horas en la emisión de una orden de allanamiento, pero el juez de la Corte Superior de Justicia de Junín lo desmintió, indicando que el retraso de más de 12 horas se produjo en la ejecución de la orden por parte de la propia PNP, lo que sugiere fallas operativas internas.
A pesar de estos fracasos y los constantes allanamientos (incluyendo la casa de su madre en Huancayo en octubre de 2024) Cerrón continúa inubicable, lo que perpetúa la percepción de una burla a la autoridad y de posibles redes de protección que facilitan su clandestinidad.
Por: Pamela Arroyo