La línea B, que cubre el trayecto entre Los Olivos y el Cercado de Lima, anunció un incremento de S/0.50 en la tarifa del pasaje diario. Esta decisión responde a la presión ejercida por grupos extorsionadores, que exigen pagos a los transportistas a cambio de no atentar contra sus unidades. El nuevo tarifario fue difundido mediante afiches colocados en las unidades de transporte, donde también se informa que la medida entró en vigencia el pasado miércoles 23 de julio. Los conductores explicaron que este ajuste busca mantener la continuidad del servicio frente a las amenazas. «Esperamos su sensible comprensión y poder seguir brindando el servicio como lo venimos haciendo y no volverse afectar con la paralización de toda la ruta», se lee en el comunicado.
Transportistas suben pasaje por extorsiones
Los conductores de la línea B, que cubre la ruta entre el Lima norte y el Centro de Lima, justificaron el reciente incremento del pasaje señalando que sufren constantes extorsiones por parte de bandas criminales. «Si el gobierno no hace nada, tenemos que pagar a los extorsionadores. Tenemos que buscar la forma de pagar para trabajar tranquilos», declara el trabajador, quien también es padre de familia. Él asegura que, aunque hasta el momento no han sido atacados ni con armas de fuego ni de otra forma violenta, el temor persiste. Por eso, ninguno de los choferes ha presentado denuncias formales ante la Policía Nacional del Perú. “Pagamos 10 soles y 10 allá arriba, son 20 soles diarios”, comenta sobre el monto que deben entregar cada día a los extorsionadores. Asimismo, afirma que trabajan de manera independiente.
Muchos de los conductores aseguraron sentir temor ante las constantes amenazas. “Sí, tenemos miedo. Hay amenazas todo el tiempo», señaló uno de los choferes. “Pagamos todos los días. A veces en dólares, a veces en soles. Nos exigen motos, celulares o dinero”, relató otro conductor, quien cubre la misma ruta.
Advirtieron, además, que este problema no es exclusivo de la línea B. Varios afirmaron que otras rutas de transporte también pagan cupos, lo que se suma a los gastos habituales como el combustible y el mantenimiento del vehículo. «El problema es que no hay protección. Uno paga porque tiene miedo. Si no pagas, te disparan o te queman la unidad”, afirmó otro conductor.
Por: Valeria Tosso – Marcia Chahua