La moción de censura presentada contra el ministro de Cultura, Fabricio Valencia Gibaja, ha encontrado un fuerte obstáculo en el propio Congreso, luego de que un grupo de congresistas solicitara el retiro de sus firmas. Esta acción es vista como un intento de blindaje político al titular del sector, quien está fuertemente cuestionado por su manejo de la crisis en Machu Picchu y la advertencia de perder su condición de ‘Maravilla del Mundo’. Fueron tres miembros de la bancada de Acción Popular quienes pidieron que se anularan sus rúbricas: Carlos Alva Rojas, Elvis Vergara Mendoza y Juan Carlos Mori Celis.
A ellos se sumó José Luis Elías Ávalos, legislador de Alianza para el Progreso (APP), quien también desistió de respaldar la medida de control político. Este movimiento es significativo, pues los votos de estas agrupaciones resultan claves para la permanencia del ministro en el cargo.
No obstante, en respuesta directa a esta maniobra, el congresista Roberto Sánchez de la bancada Juntos por el Perú ha solicitado formalmente adherir su firma a la moción de censura. La acción de Sánchez busca contrarrestar el impacto del retiro de las cuatro rúbricas y fortalecer la oposición que exige la salida de Valencia por las graves deficiencias en su administración. La moción de censura, que logró ingresar al Congreso con 37 firmas, alega a la «incapacidad y falta de idoneidad» de Valencia por el caos del sobreaforo en el principal destino turístico del país y el peligro de que pierda el título de unas de las 7 ‘Maravillas del Mundo’.
Aunque el retiro de las cuatro rúbricas debilita numéricamente la iniciativa, la moción aún cuenta con el respaldo suficiente para ser admitida a debate. Sin embargo, la maniobra ha generado gran indignación entre otros parlamentarios, quienes han denunciado que este tipo de acciones socavan la labor del Legislativo.
El ministro de Cultura ya ha sido interpelado por el Congreso de la República
El 13 de junio de 2025, el ministro de Cultura, Fabricio Valencia, acudió al Congreso para responder a tres mociones de interpelación que sumaban 52 preguntas. Los congresistas Edward Málaga Trillo, Elvis Vergara Mendoza y Bernardo Quito Sarmiento impulsaron este control político, enfocándose en la gestión del ministro y diversas presuntas irregularidades.
El punto central de la interpelación fue la polémica decisión ministerial de reducir en más de 2,400 kilómetros cuadrados el área protegida de la Reserva Arqueológica de Nasca, reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. El congresista Málaga Trillo advirtió que este «grave retroceso» podría facilitar el avance de la minería ilegal en la zona. Adicionalmente, Valencia fue interrogado sobre varias deficiencias administrativas en el Ministerio de Cultura. Estos cuestionamientos abarcaron desde supuestas irregularidades en contrataciones y posibles actos de corrupción interna, hasta la falta de atención a los reclamos laborales de los trabajadores de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, quienes habían realizado una paralización en mayo de 2025.
Por: Eva Palomino