«El único consuelo a la crítica situación del país era la selección de fútbol. Tras décadas, nos habíamos clasificado al Mundial; había un equipo, nuevos jugadores, disciplina. Todo el país estaba unido tras los muchachos y ¡zas!, los dirigentes meten la mano y espantan al autor de ese milagro» resumió uno de los organizadores de la manifestación de hoy en respaldo de que el profesor Ricardo Gareca continúe al frente de la selección nacional.
LOZANO, OUT SIDE
Para la afición el culpable directo de arruinar el único éxito nacional de los últimos tiempos es el presidente de facto de la Federación Peruana de Fútbol, Agustín Lozano, y su corte de dirigentes viajeros en vuelo privado. Por ello su propuesta es simple, que se vaya Lozano y que se queden Oblitas y Gareca.
La indignación de los aficionados ha llegado a tal nivel que no han vacilado en sugerir que se organice una Yeletón y que todo el pueblo peruano doble el sueldo del profesor y de sus colaboradores, para que siga al frente de once nacional. Tampoco se han quedado atrás empresarios privados, quienes desean ser auspiciadores de la selección, siempre y cuando el dinero de sus aportes vaya a manos del técnico argentino.
Sin embargo, el gran obstáculo que se opone a estas iniciativas no es el dinero. Para la FPF conseguir los fondos necesarios prevendiendo los derechos televisivos es fácil, como ya lo ha hecho antes. El verdadero problema es que Gareca y su equipo no aguantan la informalidad del fútbol peruano y han solicitado tomarla organización de los torneos profesional, de ascenso y juveniles. Pero, esto choca contra los interese de los dirigentes que viven de la reventa de entradas, de los pases de los jugadores noveles y de los arreglos de programaciones y sanciones. Se les acabaría la mamadera y, por esa razón, han hecho cuerpo común detrás de Lozano para espantar a Gareca.
En este punto, el abogado José Luis Noriega ha hecho público que ni Agustín Lozano ni la FPF se encuentran inscritos ni reconocidos en Registros Públicos. La federación porque sus estatutos han sido rechazados y Lozano porque su elección no ha sido válida. Por ello, para el jurista deportivo, la solución es muy sencilla. Como no es presidente legal, lo único que tendría que hacer Lozano es apartarse de la FPF y que el IPD nombre una comisión transitoria que llame a elecciones legítimas, con participación de la FIFA. La nueva directiva sería la que tendría que encargarse de reiniciar tratativas con Gareca y su equipo y canalizar el enorme deseo de apoyo al fútbol de ciudadanos y empresarios.
CIERRE DEL CONGRESO
Pero no solo el fútbol está en cuestión. También existe una creciente insatisfacción frente al desempeño del Congreso de la República que ha llegado a su mayor punto con la pretensión de rechazar asamblea de la OEA en Lima, por no estar de acuerdo en que haya «baños neutros». Antes estos hechos, ayer el ministro de Justicia, Félix Chero recordó que el cierre del Congreso está perfectamente contenido en la actual Constitución redactada, no por Perú Libre, sino por la mayoría fujimorista, cuyo líder fue precisamente el inventor de «¡disolver, disolver!» el Congreso en 1990. En ese sentido calificó de «decisión constitucionalmente viable» la disolución del Parlamento tras negar la confianza dos veces al Ejecutivo conforme a lo dispuesto por el artículo 134° de la Carta Magna. Con ello dejó traslucir debates al interior del gobierno, de los que nuestro diario dio cuenta en su oportunidad. Pero la insinuación causó un terremoto en el palacio legislativo, evidenciando que los actuales padres de la patria ya sienten pasos. Desde la ultraderechista Adriana Tudela hasta el radical Waldemar Cerró, pasando por la caviar Sigrid Bazán, pusieron el grito en el cielo denunciando un atentado contra la democracia. Pero, como a Lozano, la hinchada no les cree a estos fallidos representantes. Por eso del hotel, también piensan irse a la Plaza de la Inquisición. (Diario Uno).