Los pobladores de la Comunidad Campesina San Pedro de Mórrope, de la provincia de Lambayeque, fueron capacitados sobre la participación justa y equitativa en los beneficios del uso sostenible de los recursos genéticos y la importancia de sus conocimientos tradicionales asociados a la conservación de la flora y fauna nativa de su localidad.
Se informó que los talleres estuvieron a cargo de especialistas de los ministerios del Ambiente (Minam) y de la Producción (Produce), en el marco del Proyecto GEF ABS Nagoya, dentro de la implementación del Protocolo de Nagoya en el Perú. En estas sesiones se contó con la participación de niñas, niños, adolescentes y adultos locales.
También se dio a conocer que, durante las sesiones, los participantes reconocieron la importancia de la biodiversidad que existe en su comunidad, a fin de conservarla y aprovecharla de manera responsable.
“Con estas actividades se despierta el interés en los participantes para explorar su entorno y reencontrarse con sus prácticas, saberes y valores ancestrales y fortalecer su revaloración, así como reconocer que el ambiente es fuente de conocimiento”, dijo el director general de diversidad biológica del Minam, José Álvarez.
Añadió que el Perú está cumpliendo efectivamente la implementación del Protocolo de Nagoya a través de la acción conjunta entre el Estado, la academia y la comunidad.
Por su parte, la especialista en Acceso a Recursos Genéticos de Especies Hidrobiológicas del Produce, Elba Prieto, indicó que estos talleres se realizan en cumplimiento del contrato con fines de investigación otorgado al Centro de Investigación e Innovación en Ciencias Activas Multidisciplinarias para desarrollar el proyecto “Metabolómica ambiental de bacterias salinas en la búsqueda de nuevos compuestos bioactivos con acción anticancerígena”.
A su turno, el representante de la comunidad campesina, Juan Sandoval, sostuvo que los mencionados talleres les han ayudado a retomar conocimientos tradicionales que son utilizados en el cuidado de la salud y en actividades económicas, como las artesanías textiles con valioso algodón nativo de colores, que les permiten generar ingresos para la economía familiar y comunal.
Por: Brennan Barboza Bravo