Según el portal Todos por Pueblo Libre, informa que un sereno, cuyo nombre se mantiene en reserva por razones de confidencialidad, nos ha hecho llegar la denuncia de que la señora Maricela Bocanegra Calle ha enviado mensajes por WhatsApp a este grupo de serenos bajo régimen de “Terceros”, amenazándolos con no renovar sus contratos de trabajo si no realizan un pago de 18 soles por concepto de seguro contra accidentes. El pago debe ser efectuado a través de la aplicación Yape, a la cuenta del señor Alan Raúl Izaguirre Ramírez.

Cabe aclarar que el personal contratado como «Terceros» se refiere a aquellos trabajadores temporales o contratados para servicios específicos, quienes no forman parte de la planilla permanente del municipio.

El hecho de que los Serenos contratados como «Terceros» deban pagar su propio seguro contra accidentes levanta serias dudas sobre sus condiciones laborales, ya que el pago del seguro de accidentes del personal generalmente debe ser asumido por la municipalidad como empleador. Esto se debe a que, como trabajadores, los serenos tienen derecho a ser protegidos por un seguro contra accidentes de trabajo, lo cual es una obligación del empleador según las normativas laborales en el Perú y en muchos países, incluso a los trabajadores temporales.

La solicitud de pago a través de una cuenta personal de YAPE (Alan Raúl Izaguirre Ramírez) en lugar de a una cuenta oficial de la Municipalidad es una señal de alarma. Esto podría indicar un posible esquema de malversación de fondos o de cobros indebidos.

La situación descrita por el Sereno sugiere una falta de supervisión adecuada y de mecanismos de control dentro de la Municipalidad. El hecho de que estas prácticas aparentemente irregulares estén ocurriendo plantea preguntas sobre la eficacia de los sistemas de auditoría interna y externa.

Los serenos contratados como «Terceros» parecen estar en una posición particularmente vulnerable, susceptibles a la explotación debido a la naturaleza precaria de sus contratos.

Pareciera que no hubiera medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de los Serenos en el desempeño de sus funciones.

Esta situación parece requerir una investigación exhaustiva por parte de la alcaldesa Mónica Tello para determinar la veracidad de las acusaciones y, en caso de confirmarse, tomar las medidas correctivas necesarias. Además, se debería considerar una revisión completa de las políticas de contratación y gestión de personal de la municipalidad para prevenir futuros abusos.

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