Mejor almacenamiento de alimentos.
Con esta entrega de 300 congeladoras ya son 540 ollas comunes que cuentan con un aliado en la preservación de sus alimentos, se podrán almacenar por más días, se acabó la época donde debían desechar sus productos malogrados por el clima u otros aspectos. Ahora las mamitas se encuentran felices, ya que podrán aprovechar al máximo todos los insumos que utilizan diariamente para la alimentación de miles de familias.
El alcalde Rafael López Aliaga cumple su promesa de campaña de impulsar el Programa Hambre Cero, brindando apoyo a quienes menos tienen, con el objetivo de acabar con la desnutrición y anemia en niños. Asimismo, se ha facilitado herramientas que les permitan crecer de manera personal, como becas de estudio por medio de un convenio con la Fundación Romero.
“Estamos trayendo 2400 congeladoras porque para ustedes es una industria y la intención es que no dependen de nadie, de ningún alcalde, de ningún presidente ni de nadie, que sean autosostenibles, esa es la visión que tenemos”, enfatizó el ingeniero López Aliaga. Además, la forma de cocinar en las ollas comunes cambiará, “cocinar con leña crea cáncer, entonces, qué hemos hecho también, cotizar 2400 cocinas con su balón de gas. Las voy a convocar para setiembre”, agregó el alcalde.
Con la entrega de congeladoras se maximizará su eficiencia operativa como organización, brindándole un recurso que les permita optimizar su gestión de alimentos y mejorar la calidad nutricional de sus raciones. También se proyecta promover que las ollas comunes puedan tener algún negocio, y a través de ese capital semilla puedan obtener ingresos para el beneficio de las personas en situación de vulnerabilidad que atienden, convirtiéndose en autosostenibles.
Las madres beneficiadas se mostraron agradecidas con la gestión que viene realizando el burgomaestre. “Mucha gente en los cerros desayuna avena, almuerza avena, cena avena y sin azúcar. Nuestras autoridades de Lima Metropolitana se han puesto de pie para llevar granos de azúcar, arroz, menestra, leche, huevo, sobre todo la sangrecita que batalló y ayudó en la pandemia, que ha subido su porcentaje (de hemoglobina) en nuestros niños y ancianos”, señaló la señora Luz Guerrero, representante de la Comisión de Ollas Comunes de Lima Metropolitana
Cabe señalar que la Municipalidad de Lima a través de la Gerencia de Desarrollo Humano también entregó una pareja de cuyes a las ollas comunes para que puedan criarlos, que se reproduzcan y alimentarse de ellos, ya que cuentan con un alto valor nutritivo. A esto se suman los alimentos que se otorgan diariamente por medio del Gran Mercado Mayorista de Lima.