La creciente preocupación por vivir en un espacio en equilibrio y armonía con la naturaleza

empiezan a movilizar a los jóvenes para organizarse y promover acciones individuales y colectivas para el cuidado del planeta. María Virginia Vera, una joven activista por el medio ambiente es consciente que debemos empezar a realizar acciones en favor del planeta desde nuestros hábitos cotidianos.

Cuando recibió un afiche, en el cual narraban la problemática de las bolsas de plástico, el cómo su uso y consumo excesivo dañaba los mares y la vida marina, entendió la razón de la creación de la Ley que regula su consumo; sintió la necesidad de aprender y generar espacios para profundizar sus conocimientos y realizar acciones para que desde la niñez empecemos a cuidar el medio ambiente. Aunque su profesión de arquitecta no se vincula directamente con el medio ambiente ella es consciente que es un problema que afecta a todos indistintamente.

Desde el 2019 junto a sus amigos fundó el Colectivo Brigada Climática Perú, con el cual recorre espacios públicos como plazas y casas comunales de distritos como Villa María del Triunfo, La Punta, Miraflores y Barranco, educando y concientizando a niñas y niños sobre el cuidado del planeta en temas como la segregación correcta de residuos sólidos, el cuidado del agua, la problemática de los arrecifes de coral, todo a través del juego. “Este deseo competitivo de los niños en los juegos hace que quieran saber bien, responder bien y en esa práctica responder bien significa prestar atención sobre lo que contamos para que puedan ganar. Los padres en los juegos también se enriquecen con el conocimiento del tema ambiental”.

INCIDENCIA DISTRITAL JUVENIL

Virginia, sintió la necesidad de continuar aprendiendo para fortalecer el trabajo que desarrolla dentro del colectivo, y en su búsqueda ingresó al programa Formativo del proyecto Educomunicación sobre Cambio Climático. El tema que marcó un antes y después fue el de incidencia pública. Desconocía como una persona podría influir en la toma de decisiones de sus autoridades y funcionarios públicos con respecto a problemas ambientales.

Entendí que casi la gran mayoría de temas partía de un tema específico, en nuestro caso, nosotros no lo relacionábamos a un problema, tocábamos todos los temas que pudiéramos que consideramos que eran importantes, desde el problema de arrecifes de coral hasta gestión de residuos, pero entendí que la mayoría de temas que se toca parte de una problemática, entendí también que casi siempre, que quieres iniciar algo, que quieres tener algo, que quieres que tu propuesta o proyecto tenga peso tiene que ser un problema público”.

Virginia fue parte del encuentro Hacia la construcción de una propuesta de agenda ambiental, ejecutado por la ASC Calandria, Tejiendo Sonrisas con apoyo de la Unión Europea. En este evento pudo observar que en los diferentes distritos de Lima se repiten las problemáticas ambientales pero el efecto varía según la población y el territorio. En este encuentro reflexionó sobre la necesidad de generar espacios de diálogo entre colectivo ambientales, se promueva una red integrada para empezar a realizar alianzas para brindar soluciones a los problemas medioambientales desde la ciudadanía.

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