La tarde de ayer viernes 20, un grupo de vándalos violentistas incendió la comisaría del distrito de Zepita, en la provincia de ChucuitoPuno, según informó en Ministerio del Interior (Mininter) a través de su cuenta de twitter.

El atentado no dejó víctimas mortales ni heridos que atender puesto que los efectivos policiales que trabajan en el lugar del siniestro se encontraban en otra dependencia, pues se había dispuesto su traslado días atrás ante el inminente riesgo a su integridad.

El atentado se dio en el contexto de estallido social tras la asunción al mando de la presidente Dina Boluarte, luego de que Pedro Castillo fuese vacado por el Congreso.

Cabe señalar que, durante la jornada de ayer también se reportó en esa misma región sobre el incendio ocasionado en el Centro Binacional de Atención Fronteriza, ubicado en la ciudad de Desaguadero, a pocos metros del límite con Bolivia.

De igual forma, en la provincia del Collao, específicamente en Ilave, los agentes del orden se enfrentaron a varios manifestantes aimaras que intentaron quemar la comisaría del sector. Debido al peligro, varios efectivos de la policía se resguardaron en sedes militares y cerraron sus locales.

Asimismo, días atrás otro atentado se registró en Puno: un grupo de vándalos incendió la sede del Juzgado de Paz Letrado y la comisaría de Macusani. Según se informó, la turba, en ambas ocasiones, llegó armada de piedras, palos y objetos inflamables.

Tras el ataque, varios de los agentes tuvieron que ser rescatados en un helicóptero ante la presencia de la turba que, además, incendió, diversas unidades de la Policía Nacional del Perú (PNP).

Hasta la fecha, 580 policías han resultado heridos producto de las manifestaciones que se vienen realizando en diversas regiones del Perú, informó el Comandante General de la PNP Raúl Alfaro. (La Razón).

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