No es descabellado pensar que la próxima cédula de votación tenga dos páginas. Dos nuevos partidos políticos han logrado su inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y ya suman 30 las agrupaciones habilitadas para participar en los próximos comicios.
Nuevo Perú, de la excandidata presidencial Verónika Mendoza, y Progresemos, que el último lunes anunció una alianza con el economista Hernando de Soto, se sumarían así a la que podría ser la carrera electoral con más competidores de nuestra historia.
A esta treintena de partidos podría sumarse País Para Todos, del exalcalde de Huaraz, Vladimir Meza, quien en los últimos días invitó públicamente al humorista Carlos Álvarez a unirse a su agrupación.
Además, otros 16 partidos se encuentran en la cola aguardando su esperada validación por parte del JNE y estar presentes en las elecciones presidenciales, congresales, regionales, provinciales y distritales del próximo 2026. De prosperar sus inscripciones estaríamos ante un escenario electoral de escándalo, con más de 50 partidos participantes.
Y el Congreso tiene mucha responsabilidad en esta proliferación de agrupaciones tras los diversos cambios normativos que aprobó en los últimos meses, entre ellos el eliminar las PASO, las elecciones primarias abiertas y obligatorias, y no dictar normas para fomentar alianzas y reducir las vallas electorales. Su irresponsabilidad abrumará a los ya indecisos electores.
Esta treintena de partidos, por ahora, que participarían de las elecciones de 2026 reduciría al mínimo el porcentaje con el que un partido pueda pasar a una segunda vuelta.
“Antes el ganador de la primera vuelta pasaba a la segunda con 25% o 30%. En 2026 es posible que un candidato con 8%, que antes terminaba en sexta posición, pase a segunda vuelta”, explicó en su momento Álvaro Henzler, presidente de Transparencia a este diario. (Perú 21).