En Comas, cerca del río Chillón, se encuentra el asentamiento humano Nueva Esperanza. Contradictoriamente a su nombre, los habitantes viven en zozobra desde que incrementó el caudal del río. El riesgo de inundación y erosión está latente. “Que se apiaden de nosotros”, exclaman los vecinos.

Según los especialistas, en Lima Metropolitana existe una escasa preparación para la gestión de desastres pese a que la temporada de lluvias ocurre cada año y las zonas críticas están ubicadas. Esa situación trae como consecuencia que más de 154.000 personas estén expuestas a las inundaciones.

Fenómenos recurrentes

De acuerdo con Segundo Núñez, del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), existe un desconocimiento de la población y las autoridades sobre la ocurrencia de desastres. “Las personas viven desde hace cinco años o menos (en ciertos espacios) y no saben qué pasó antes”, añade.

Un informe del Senamhi (2021) sobre el historial de inundaciones revela que hubo 46 en Lima metropolitana entre 2004 y 2020. La mayoría se concentró en Ate (10), Puente Piedra (6) y Lima (5), distritos próximos a los ríos Chillón, Rímac y Lurín, así como a quebradas.

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Zonas críticas

Según Ingemmet, son nueve los sectores sumamente críticos ante inundaciones. Estos se ubican en Lurín (1), Rímac (1), Carabayllo (1), San Martín de Porres (2), San Juan de Lurigancho (2) y Lurigancho Chosica (3).Sin embargo, el Plan de prevención y reducción de riesgo de desastres de Lima metropolitana (2019-2022) revela que, en realidad, 15 distritos están expuestos a inundaciones, lo que pone en riesgo a 154.890 personas ubicadas cerca de los ríos.

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Mario Casaretto, gerente de Gestión de Desastres de la Municipalidad de Lima, sostiene que los desastres no se anuncian. Pero asegura que está en reuniones con las autoridades correspondientes.Sin embargo, las áreas sujetas a este tipo de eventos son identificables. ¿Qué hace que no haya una preparación? Karina Obregón, del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), sostiene que la mayor responsabilidad recae en los gobiernos locales y regionales.

“(Se) brinda la asistencia técnica a las instituciones que lo soliciten, pero muy pocas autoridades se acercan”, aclara.
En diálogo con este medio, Jesús Maldonado, alcalde de SJL, afirma que, en la transferencia de gestión, no se le entregó ningún diagnóstico de su distrito. Su comuna tampoco cuenta con un plan de prevención.

Ausencia de medidas

Tras una revisión a los planes de prevención, LR Data detectó que solo ocho de los 15 distritos expuestos cuentan con estos. Se trata de Ate, Carabayllo, Chaclacayo, Comas, Lima, Los Olivos, Lurigancho Chosica y San Martín de Porres.

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Las medidas incluyen la reubicación de viviendas cercanas a los ríos. El plan de prevención 2021-2023 de Cercado de Lima realizó esa recomendación para el AH 1 de Mayo, ubicado cerca al río Rímac. En 2011, el Indeci ya lo había solicitado, pero 12 años después continúan instalados allí.

“Dijeron que nos iban a reubicar, pero no se ha logrado (…). El río, la humedad, carcome las casas”, relata Luz Herrera, quien reside en la zona desde hace 50 años.

Casaretto arguye que, por el presupuesto, es un tema que le compete al Gobierno central. No obstante, sostiene que el municipio ha elaborado estrategias, como trabajar en la descolmatación de los ríos.

Los programas de gestión de desastres también recomiendan contar con un mapa de riesgos e informar a la población. Pero no todos los distritos realizan ese monitoreo.

Silbatos para alertar

Ante la carencia, en Comas, el AH Nueva Esperanza elaboró —en la precariedad— su propio sistema de alerta. Mediante unos silbatos, las madres informan sobre el aumento del caudal del Chillón.

Los especialistas advierten que la falta de continuidad en las políticas públicas impide que se avance en las estrategias para proteger a la ciudadanía.

Datos

Educación comunitaria. Según el Registro Nacional de Municipalidades (2020), solo cinco distritos –Carabayllo, Chosica, Puente Piedra, San Martín de Porres y Lima– de 15 expuestos a inundaciones cumplen con esta estrategia.

Riesgos. La expansión territorial de viviendas informales cerca de los ríos y las quebradas pone en riesgo a la ciudadanía, advierte el especialista de Ingemmet.

Por: María Morales Isla

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