La extorsión es uno de los flagelos que azotan a la ciudadanía por parte de delincuentes, quienes piden dinero a cambio de dejar trabajar a los peruanos en sus emprendimientos, así como los conocidos préstamos gota a gota. Sin embargo, cuando estos delitos vienen de agentes policiales, quienes deberían impartir seguridad, la situación se torna insostenible.
En julio del año pasado, dos ciudadanos extranjeros grabaron, con ayuda de un smartwatch, cómo hasta siete agentes policiales que les ‘sembraron’ un explosivo, exigiendo una considerable suma de dinero para no acusarlos, sin prueba alguna, de ser extorsionadores que usaban los préstamos gota a gota para delinquir.
Policías extorsionadores
Según un informe de Cuarto Poder, una intervención policial de cuatro agentes de Inteligencia de la Región Lima y otros tres del Pelotón Cobra detuvo a dos ciudadanos, de nacionalidad venezolana y colombiana, en Carabayllo, que pasó de ser una operación común, pero se convirtió en una puesta en escena con el objetivo de extorsionar a estas personas.
Los agentes, en un primer momento, le piden la mochila al ciudadano venezolano, revisándolo a profundidad. Los extranjeros, minutos después, escucharon con estupor cómo uno de los policías pide a la Central que se comuniquen con personal de UDEX diciendo que se habían encontrado con una granada y tarjetas de préstamos gota a gota.
Tras ello, con total desparpajo, los agentes empezaron a pedir dinero a cambio de liberar de todo a ambos implicados, pidiendo 30 mil soles en un primer momento. Ante la negativa de los foráneos, bajaron sus pretensiones a la mitad, pidiendo la suma de 15 mil soles.
“Tú nos das 5 mil y mañana sales”, dijo uno de los policías, según el testimonio de Anthony, uno de los sujetos detenidos por estos malos agentes policiales. Así pues, negociaron y llegaron al acuerdo de recibir solo 3 mil soles, por lo cual el venezolano llama a su pareja para recibir el dinero mientras esta también grababa la situación.
Así es como se captó a estos policías en plena extorsión, siendo parte de aquello de lo que, en teoría, deberían proteger a la ciudadanía. Un día después, la denuncia fue hecha por la pareja de Anthony ante la Fiscalía Anticorrupción, fecha en la que se inició la investigación contra estos malos agentes.
Tras semanas de trabajo, se detuvo al policía Oscar Reyes Huertas, así como al suboficial Sixto Quevedo Rivas, siendo dos de los siete agentes implicados en la extorsión a los extranjeros el pasado julio. En el registro del casillero de estos agentes se encontró ketes de droga listos para ser usados contra los detenidos.
También fueron detenidos los agentes miembros de la oficina de inteligencia de la Región Lima. El primero en caer fue el suboficial superior con más de veinte años de servicio en la Policía, Basilio Regalado Cano.
Junto a él se capturó a los suboficiales Jerson Zeña Facundo, Jean Marco López Arroyo y Cristian Mercado Bordón. Estos policías, que faltaron a su promesa de mantener la seguridad de la ciudadanía, pasarán años en prisión por convertirse en parte del problema que achaca a todos los peruanos. (Perú 21).