Burgomaestre capitalino, recibe a diario a candidatos para las próximas elecciones y hasta se toma fotos con sus flamantes “jales” a su partido. Anda de viaje en viaje, ¿Y el JNE?

El mandato del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, se inició el 1 de enero del 2023 y debe cumplirse el 31 de diciembre del 2026. Sin embargo, desde hace varias semanas el burgomaestre ha abandonado sus responsabilidades ediles y ha dado inicio a su campaña presidencial utilizando su despacho como fortín de sus actividades partidarias.


Según información alcanzada a diario UNO, desde el pasado mes de mayo cuando López Aliaga fue “lanzado” como candidato presidencial por un movimiento regional en Iquitos, inició su frenética e irresponsable carrera en busca de posesionarse en el sillón de Pizarro.


Para ese viaje a la selva, puso en práctica una modalidad de licencia “a cuenta de su descanso físico vacacional” y de esta manera, la autoridad tuvo carta abierta para abandonar el cargo y dedicarse plenamente a hacer proselitismo a favor de Renovación Popular.


En uso de esta licencia, el alcalde de Lima ha viajado a Iquitos, Huancayo, Piura, San Martín, y hoy miércoles hasta mañana jueves, estará viajando a la ciudad de Juliaca, región Puno, donde cumplirá una serie de compromisos partidarios.

MML ES UN ANEXO DE RENOVACIÓN

Pero esas no son los únicos cuestionamientos a López Aliaga. También se sabe que ha convertido las instalaciones de la Municipalidad de Lima en un local partidario, toda vez que ahí recibe a candidatos interesados en postular por Renovación Popular en las próximas elecciones generales.


Prueba de ello es que el propio líder de RP ha difundido través de sus redes sociales fotografías donde le da la bienvenida a al cuestionado ex alcalde de Piura y ex congresista fujimorista, Juan José Díaz Dios, acusado de violencia familiar y corrupción, y a Félix Chang Apuy.


En ambos casos, López Aliaga utilizó su despacho principal para anunciar que ambos se habían integrado a su partido.


López Aliaga recién se aparece en su centro de labores en horas de la tarde, permanece en su despacho sólo por unas cuantas horas y sólo atiende asuntos de Renovación Popular ¿Y Lima? Bien gracias.

¿QUÉ DICE EL CÓDIGO DE ÉTICA
DE LA FUNCIÓN PÚBLICA?

Es necesario que alguien le recuerde al alcalde de Lima, lo que dice el capítulo III del Código de Ética de la Función Pública, respecto a las prohibiciones éticas del servidor público:


“Realizar actividades de proselitismo político. Realizar actividades de proselitismo político a través de la utilización de sus funciones o por medio de la utilización de infraestructura, bienes o recursos públicos, ya sea a favor o en contra de partidos u organizaciones políticas o candidatos”.

EL DATO

Sin embargo, hasta el momento ni el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ni la Contraloría General de la República ha sentado posición respecto a estas actividades políticas que se llevan a cabo todos los días en la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML). – Diario Uno.

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